Crea tu propio partido político

Con sólo 5 ó 10 personas se puede crear una candidatura que consiga representación en el Congreso. Aquí te explicamos exactamente cómo hacerlo.

Para mejorar España hay que tener representación en el Congreso. Aquí te contamos cómo conseguirla, con poca gente y poco dinero.
No es fácil, pero es factible.

Cuando escribimos este texto (junio de 2020) ha quedado claro que los partidos que hay en España no buscan en absoluto el bien de los españoles. Solo buscan su enriquecimiento y la imposición de sus ideales no confesados ni confesables, y para ello no dudan en hacer daño a los ciudadanos, tanto económicamente, como a su salud, su bienestar general.

También ha quedado claro que las ideologías y las etiquetas no sirven para defender lo que la gente quiere, sino para crear enfrentamientos entre la gente, impedir que la gente se entienda y crear confusión… todo ello, para perpetuar en el poder a la nueva aristocracia que nos gobierna.

En SC creemos que hay que cambiar esto. Y creemos que se puede cambiar. Pero también creemos que los que nos han llevado hasta aquí no van a sacarnos de aquí. Creemos que debemos ser los ciudadanos los que cambiemos la política, haciendo política. Y por eso animamos a todo el que quiera mejorar España a que haga su propia candidatura de cara a las elecciones (sean las que sean, nacionales, autonómicas o municipales). Porque también ha quedado claro que la única forma de cambiar las cosas realmente es tener representación en el Congreso, y desde allí derogar, aprobar y modificar leyes. Las reivindicaciones en las redes sociales y las calles han demostrado ser muy útiles, pero la única forma de llevar a cabo los profundos cambios que necesita España es desde el Congreso, con partidos de la gente, que representen a la gente, y estén al servicio de la gente.

Hasta hace muy pocos años conseguir representación política sin el apoyo de los grandes medios de comunicación era imposible. Pero con la llegada de internet eso ha cambiado. Ahora, con internet, se puede llegar a mucha gente, con muy poco dinero (incluso sin dinero… aunque con trabajo, eso sí). Y eso hace posible que un grupo de ciudadanos honrados puedan conseguir entrar en las instituciones y mejorar España.

A quién esté interesado en entrar en la política para mejorar España, le hacemos una serie de recomendaciones que creemos que pueden ser de utilidad. La idea que presentamos está pensada para que un grupo de solo 5 ó 10 personas, con muy poco dinero, pueda conseguir representación en el Congreso, y pueda contribuir desde el Congreso a mejorar España. Porque nuestra idea de cómo debe ser la política en España a partir de ahora, es sustituir en el Congreso a los grandes partidos por pequeños partidos, de ámbito provincial, que defiendan España con pocos medios, y saquen adelante sus propuestas a base de negociar entre ellos, en lugar de lo que nos han contado hasta ahora que es la democracia, que es elegir entre 2 grandes partidos, y que gobierne uno de ellos durante 4 años, imponiendo sus políticas (que no son las políticas de su programa, ni son lo que han votado sus votantes) como un rodillo.

A continuación detallamos nuestra idea.

El programa es la base de todo

Los españoles ya estamos hartos de consignas y de etiquetas… “Por el cambio”… “Por España”… socialistas… derechistas… conservadores…

Ya nos han contado todos los eslóganes y todas las etiquetas posibles, y ya hemos visto que todo eso solo han sido formas de engañar a la gente, porque al final todos han hecho las mismas políticas, y la oposición siempre apoyando al Gobierno (con mucho teatrillo de enfrentamiento, eso siempre).

Así que en SC creemos que para hacer una opción política para mejorar España la base debe ser el programa. Y no un programa difuso e inconcreto como los que nos llevan presentando más de 40 años, tipo “lograr la sostenibilidad de las pensiones”, “bajar impuestos”, “aumentar los servicios a los ciudadanos”, etc. Hacen falta propuestas claras, muy concretas y muy definidas, para que el ciudadano sepa qué está votando exactamente, pueda evaluar bien las propuestas, y pueda exigir su cumplimiento.

Por tanto, sugerimos a todo el que quiera conseguir representación política para mejorar España que empiece por hacer un programa muy concreto y definido. Si alguna de las propuestas que presentamos SC le gusta, por supuesto que puede usarla. Incluso aunque en muchas no esté de acuerdo, si una sola le parece bien, nos parecería perfecto que la cogiese para su programa.

Partidos provinciales para defender a España

Los políticos y sus periodistas nos han contado durante más de 40 años que la democracia en España consiste, básicamente, en que haya 2 tipos de partidos: los nacionales y los locales. Y, según su relato, los partidos nacionales defienden los intereses de España, y los locales los intereses de su localidad (normalmente de su autonomía).

Este planteamiento es perverso, porque se basa en la idea de que lo que es bueno para España es malo para las regiones de España, y lo que es bueno para una región de España, es malo para España.

En SC creemos que hay que dejar ya en este planteamiento perverso, y basar toda la política en la idea de que lo que es bueno para España es bueno para todos los españoles, y lo que es bueno para una región de España es bueno para España.

Partiendo de esa base, creemos que lo más práctico para lograr que los ciudadanos tomen el control de la vida política es hacer partidos provinciales para defender España. Es decir, acabar con la idea de que un partido provincial debe tener como objetivo defender su provincia o autonomía y “luchar” contra España, y, a la vez, acabar con la idea de que para defender España hace falta un partido nacional, con la carísima y complicadísima estructura que ello conlleva.

¿Y por qué hacer partidos provinciales, y no nacionales? Porque es muchísimo más fácil y más barato. Y eso se traduce en que casi cualquiera puede hacer un partido provincial, mientras poquísima gente tiene capacidad para hacer un partido nacional. Y que mucha gente pueda hacer un partido provincial se traduce en que puede tener representación política cualquiera, y no solo quienes tengan dinero y poder para hacer un partido nacional. Y eso significa, en resumidas cuentas, más democracia.

Además, la legislación actual favorece a los partidos locales. Por una parte, por eso de que los votos en algunos sitios son más baratos que en otros. Y, por otra, porque siendo local la legislación favorece tener grupo parlamentario propio. Nosotros creemos que hay que quitar esas normas, pues son profundamente injustas y antidemocráticas, pero también creemos que mientras existan lo lógico es usarlas para defender España (además, así los que las han impuesto se darán cuenta de que las injusticias se pueden volver contra quien comete la injusticia). Así que hacer partidos provinciales para defender España aprovecharía esas normas diseñadas para perjudicar España, para lo contrario, para defender España.

Hacemos un inciso: entendemos que lo más justo sería que en las elecciones para los poderes nacionales (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) la circunscripción electoral fuese toda España, no la provincia. Porque podría haber gente de cualquier punto de España que quisieran votar a un partido que no estuviese ubicado en su provincia. Por tanto, entendemos que hay que pedir que la circunscripción electoral para las elecciones a todo poder nacional (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) sea toda España. Pero mientras no sea así, hay que adaptarse a que la circunscripción electoral al Congreso y al Senado sea la provincia.

Explicaremos por qué es más fácil y barato hacer un partido local que uno nacional.

Nos centraremos en el número de gente que hace falta para gestionar uno y otro, aunque hay más aspectos. Pero ese aspecto es suficientemente significativo.

En ambos casos, hacen falta una serie de personas para llevar la central del partido: Presidente, Vicepresidente, Tesorero, las personas que hacen el programa, quienes lo aprueban, las personas que gestionan las redes sociales nacionales, etc. Si el partido es provincial con esa gente se gestionará el partido. Pero si el partido es nacional harán falta, además de toda esa gente, una serie de personas multiplicado por 52 (50 provincias más Ceuta y Melilla)… en caso de que tengan representantes en cada provincia, porque si la intención es tener representantes en cada pueblo, habría que multiplicar por más de 8.000.

Para ponernos en el caso más sencillo, supongamos un partido nacional que quiera tener representación solo en cada provincia.

En cada una de esas provincias tendría que tener, como mínimo, un Presidente provincial, vicepresidente, tesorero, secretario, responsable de comunicación, y 5 personas para llevar cada una de las principales redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram y Youtube y la web; dedicar solo 1 persona a cada red es un poco escao, pero ponemos ese supuesto para que no parezca que queremos exagerar los resultados). En total, eso serían 10 personas por provincia. Es decir, 520 personas en toda España. Pero, además, haría falta gente para coordinar a todas esas personas y supervisar su trabajo.

Un ejemplo para ver el enorme trabajo que supone coordinar y supervisar a toda esa gente. Si se dedican 5 minutos al día para supervisar cada una de esas redes sociales, eso supondría 1.040 minutos al día (más de 17 horas). Pero además de supervisar la cuenta habría que impartir instrucciones, explicar estrategias, resolver dudas, etc. Es decir, solo la gestión de las redes sociales necesitaría a varias personas para coordinarlo… y es solo uno de los aspectos del partido, a eso habría que sumar el resto del trabajo (diseñar el programa para cada provincia, hacer propuestas, estudiar posicionamientos políticos sobre temas de actualidad, gestión legal, gestión económica, etc). Por tanto, a las 520 personas que serían necesarias para gestionar todas las provincias, habría que sumar varias decenas para gestionar el partido. En total, podríamos hablar de unas 600 personas para gestionar un partido nacional que tuviese representación en cada provincia, pero no en cada ayuntamiento.

Dado que un partido político no gana dinero, y al principio es improbable que consiga muchas donaciones, todas esas personas tendrían que ser voluntarias… ¿Es posible lograr a todos esos voluntarios, y conseguir que todo el mundo haga su trabajo, y que se haga bien? Entendemos que no. Puede que alguien lo consiga, pero nos parece imposible. Tal vez alguien lo pueda conseguir… pero creemos que es mejor ir desde el comienzo a la opción más fácil: hacer un partido provincial, y en lugar de dedicar muchísimas horas a tratar de organizar un partido de gran tamaño, dedicar todo el esfuerzo a la creación de un buen programa, al estudio de los problemas de los españoles y las soluciones a esos problemas, a difundir los mensajes por las redes, etc.

Por tanto, lo que nosotros sugerimos a quien quiera mejorar España desde la política es lo más sencillo y barato: hacer un partido de ámbito provincial, para concurrir a las elecciones Generales y tener representación en Congreso y el Senado.

Si ese partido provincial consigue éxitos electorales, podría plantearse ir aumentando su estructura, pero poco a poco, igual que crecería poco a poco una empresa.

Cómo llamar a un partido así

Obviamente, cada uno puede llamar a su partido como considere conveniente. Pero es importante que el nombre del partido refleje los objetivos que tiene ese partido. Por eso, sugerimos que se piense en nombres que recojan la defensa tanto de la provincia en que se presenten como de España. Un ejemplo de nombre que creemos que cumpliría estos requisitos podría ser: “Por (provincia) y por España”, poniendo en los paréntesis el nombre de la provincia del partido. Por ejemplo, si fuese de Pontevedra, el nombre del partido sería: “Por Pontevedra y por España”.

Cómo financiar un partido así

Hasta ahora la financiación ha sido una parte muy importante de todos los partidos, y por eso muy pocos han podido hacer partidos políticos. Así que una de las claves para que cualquiera pueda hacer un partido político es lograr que haga falta muy poco dinero para financiarlo.

La base del tipo de partidos que proponemos deben ser el programa y las redes sociales. Como el uso de las redes sociales es gratis, y lo puede realizar cada uno desde su casa, no hace falta dinero para usar las redes, ni para centros de trabajo, o hace falta muy poco (por ejemplo, el alojamiento anual de una web puede costar unos 80 euros, tener internet es algo que casi todo el mundo tiene, y si no lo tiene alguien puede ir alguna biblioteca pública de su localidad, dónde tendrá internet gratis). Redactar el programa tampoco requiere medios especiales, solo hacen falta ordenadores con un programa que sirva para escribir, y eso lo tiene todo el mundo hoy en día. Así, el dinero solo haría falta para pagar a quien realizase ese trabajo. Por tanto, hay que conseguir que ese trabajo se realice a base voluntarios que no cobren. Y, obviamente, tampoco deberían cobrar los directivos del partido: no es presentable un partido en el que los voluntarios trabajen sin cobrar, pero los directivos si cobran… si un partido se organiza así, es muy probable que esos directivos solo busquen vivir de la política, y llegado el momento de tener poder muy probablemente no dudarían en traicionar los principios que decían defender, así como a los afiliados y simpatizantes que hubiesen trabajado gratis para ellos, con tal de obtener dinero.

Si el partido fuese creciendo, se ampliarían las actividades, haciendo conferencias, repartiendo octavillas, etc. Para financiar todo eso sería recomendable instalar mesas informativas en las calles en las que se pidiesen donativos, pedir donativos por internet, etc. Además de, por supuesto, las cuotas de los afiliados.

Pero hay que tener clarísimo una cosa: si un partido logra que una persona o una entidad lo financie, esa persona o entidad será a la larga quien controle el partido. Es decir, que si un partido quiere ser libre e independiente debe rechazar ofertas de ese tipo, pues esas ofertas es seguro que llevarán incluidas unas contraprestaciones que pueden no ser especificadas en un primer momento, pero que si el partido llega a tener poder, quien le ha dado el dinero sabrá controlar el partido.

Más partidos, más democracia

Ante la propuesta de hacer muchos partidos pequeños, en lugar de unos pocos grandes, muchos dirán que eso supondría un Parlamento muy dividido. Cierto. Y eso significa una cosa: más democracia.

Cuántas más opciones de voto tengamos, cuántas más propuestas haya entre los partidos, más probable será que las opiniones de la gente esté representadas.

Más partidos, menos inestabilidad política

La gran “ventaja” que nos han contado que tiene el bipartidismo o, ahora, tener 5 grandes partidos, es que eso aumenta la estabilidad política. Pero hemos visto en la práctica que eso es mentira. Los grandes partidos y sus periodistas se dedican a crear inestabilidad para que la gente tenga miedo y sea fácil de dominar por ellos.

Por eso, si el Parlamento se llena de partidos pequeños, tendrán que negociar entre ellos de verdad, no les será fácil ponerse de acuerdo entre ellos para perjudicar a los ciudadanos, como hacen ahora. Así que eso supondría una mayor estabilidad, al quitar poder a los partidos: al no poder actuar despóticamente, la situación se volvería más estable.

Más dificultad para aprobar leyes, más democracia

Una consecuencia muy positiva que tendría que hubiese muchos partidos pequeños en el Parlamento es que sería mucho más difícil aprobar leyes.

El enorme poder que han acumulado hasta ahora los partidos grandes ha supuesto un gravísimo problema, entre otros muchos, que es el exceso de leyes que hay en España. Y no solo eso: cada vez que al PP-PSOE  le apetece aprobar una ley, lo hace. Sin oposición (pues la supuesta oposición son parte de lo mismo). Y eso tiene gravísimos problemas, tanto el exceso de leyes como la facilidad para aprobarlas. Complica mucho la vida a los ciudadanos, la encarece, crea una enorme inseguridad jurídica, etc.

Llenar el Parlamento de partidos pequeños haría que aprobar leyes fuese mucho más complicado, al tener que poner de acuerdo a muchos más partidos, en principio con muchas más ideas diferentes. Y eso acabaría con el problema comentado de la facilidad de aprobar leyes. Aunque, eso sí, para acabar con el problema del exceso de leyes habría que hacer un esfuerzo activo que, probablemente, al ser partidos nuevos, se podría hacer.

Qué abarcar con un partido provincial

En SC creemos que la fórmula más adecuada para que haya una verdadera democracia en España es crear partidos o agrupaciones de electores de ámbito provincial, para defender España, es decir, con intención de conseguir entrar en el Congreso (no en el Senado, pues entendemos que el Senado debe desaparecer) y las autonomías (que también deben desaparecer, pero se puede conseguir entrando en ellas). Y esto plantea una cuestión: ¿Cuánto debería abarcar ese partido o agrupación provincial? En principio, hay dos opciones:

  • Hacer una candidatura para el Congreso, otra para la autonomía, y otra para la capital de provincia.
  • Hacer una candidatura para el Congreso, otra para la autonomía, y otra para todos los municipios de la provincia.

El primer caso es el más sencillo. Se crea una candidatura para cada cosa, y ya está.

El segundo caso, sin embargo, plantea una duda importante: ¿Cuántas candidaturas crear para presentarse a todos los municipios de la provincia? La respuesta parece evidente: tantos como ayuntamientos haya. Pero no creemos que sea eso lo que hay que hacer.

Dado que entendemos que para mejorar España es imprescindible fusionar miles de ayuntamientos, creemos que quien quiera presentar una candidatura para cada ayuntamiento de su provincia deberá hacer primero el plan de fusión de ayuntamientos, y en función de dicho plan hacer las candidaturas, presentando candidatura solo a los ayuntamientos que piensa mantener. Por ejemplo, supongamos que considera que deben quedar 5 ayuntamientos en toda su provincia, fusionándose los demás en torno a esos cinco. Pues debería presentar candidaturas solo a esos 5 ayuntamientos, explicando claramente su objetivo de fusión de ayuntamientos, sin olvidar explicar cuánto dinero se ahorrarían los ciudadanos con la eliminación de todos los ayuntamientos que se planease fusionar.

Uso de las redes sociales

Todo el que quiera entrar en política tiene que tener claro que los periodistas no informan, trabajan para quien les paga. Y quién más dinero (público) tiene para pagarles es el PP-PSOE. Y nadie puede pagar más que ellos. Por tanto, hay que tener claro que los periodistas no van a informar sobre alternativas políticas al sistema actual. Por tanto, la comunicación de cualquier alternativa política nueva deben ser a través de las redes sociales. Incluso, recomendamos ni siquiera perder tiempo en enviar notas de prensa a los periodistas, pues no las van a publicar. Si se quiere poner algo en conocimiento de los periodistas o medios de comunicación recomendamos que se haga a través de mensajes públicos de Twitter.

A continuación haremos unas recomendaciones sobre cómo usar las redes sociales.

Qué redes usar

Recomendamos utilizar, al menos, las 4 redes principales: Facebook, Twitter, Youtube e Instagram.

Pero lo importante es gestionarlas bien, así que si no se tiene capacidad para gestionar las 4, lo mejor es gestionar menos (aunque solo sea una) pero gestionarla bien.

Además, no hay que olvidarse de colgar contenido en la web.

También puede estar bien tener un canal de Telegram para enviar noticias, aunque esto se puede sustituir por las redes, poniendo esas noticias en las redes.

Qué publicar en las redes

En las redes se deben publicar las propuestas desgranadas, para hacerlas fácilmente entendibles y asimilables.

También es recomendable poner la postura del partido sobre las noticias del día, consistiendo este tipo de publicaciones en una noticia (el enlace o la captura de pantalla) y el comentario que se quiera poner sobre ella.

Cuánto publicar en las redes

Las redes deben estar activas, para que quien entre vea que en el partido hay actividad. Por tanto, es recomendable publicar al menos una vez al día en todas las redes. Si no se puede, hay que publicar como mínimo varias veces a la semana.

El máximo de publicaciones vendrá determinado por lo que se tenga necesidad de comunicar.

Responder mensajes

Es recomendable responder a todos los mensajes que se reciban, tanto en el muro como los mensajes privados. Esto puede llevar mucho trabajo, pero es una vía de comunicación con la gente fundamental, por lo que no debe ser descuidado.

Propaganda de pago en las redes sociales

La propaganda de pago en las redes sociales es una herramienta muy útil, y que suele salir a un precio mucho más barato que cualquier otro tipo de propaganda. Por eso, podría ser muy recomendable para los partidos políticos. Sin embargo, en marzo de 2019, antes de las elecciones que hubo ese año, el PSOE hizo un cambio legislativo sobre este tema, con el objetivo de dificultar a los partidos emergentes que pudiesen hacer propaganda. El resultado es ambiguo, no quedó claro si lo prohibía o no, pero hizo que VOX anunciase que dejaba de hacer propaganda de pago en las redes para evitar complicaciones legales (se puede ver aquí: https://www.elconfidencial.com/tecnologia/2019-03-13/vox-facebook-pp-psoe-ciudadanos-podemos-redes-sociales-28a_1878030/), aunque el resto de partidos siguió haciéndolo.

Nosotros no nos atrevemos a interpretar el texto legal en un sentido u otro, nos limitamos a sugerir que si alguien quiere hacer propaganda de pago en las redes, se informe bien antes de hacerlo.

Constancia

Lo que hemos recomendado para las redes puede dar resultados espectaculares. Pero para conseguirlos hace falta constancia. Aunque hay que entender bien la constancia: debe ser constancia a largo plazo.

Si alguien quiere mejorar España debe entender que no es tarea de un fin de semana. Y eso es aplicable a las redes. Así que es recomendable que todo lo que hemos recomendado para las redes se haga diariamente. Pero si no se puede, hay que tener constancia y no dejarlo, y retomar el trabajo cuando se pueda. Es decir, si durante 3 semanas no se puede publicar diariamente, lo importante es publicar algo, aunque sea una vez a la semana, o al mes, o cada 2 meses… pero no dejarlo, tener claro cuál es el objetivo, y no dejar de trabajar en ello hasta conseguirlo.

Quién debe llevar las redes

Como hemos dicho, las redes sociales deben ser fundamentales en cualquier partido. Por tanto, entendemos que el trabajo de las redes debe estar dirigido y realizado directamente por el Presidente del partido y otros cargos directivos. Obviamente, pueden pedir colaboración a afiliados y simpatizantes para el trabajo en las redes, pero no deben pensar que las redes son secundarias y lo importante es reunirse con gente, hablar, ir a actos sociales, etc, y desentenderse de las redes. Si alguien quiere aspirar a crear un partido serio debe tener la capacidad y la constancia de gestionar personalmente las redes del partido.

Entiéndase que estamos hablando para el tipo de partidos que hemos explicado: partidos pequeños, con muy pocos miembros, muy poca estructura, y muy ágiles. Por tanto, en un partido así todo el que esté debe tomárselo en serio y trabajar. Y quién sea Presidente o cargo directivo debe asumir trabajos, no deben aspirar a ser como los políticos que ya tenemos, que se dedican a cobrar, y decir a otros que trabajen.

Partido político o agrupación de electores

Hemos titulado este apartado “Crea tu propio partido”. Pero la cuestión es que hay 2 formas de presentar una candidatura: hacer un partido político, o hacer una agrupación de electores. Cada una tiene sus ventajas y sus inconvenientes, por lo que a la hora de elegir qué hacer, cada uno debe evaluarlo y tomar la decisión que considere más adecuada.

A grandes rasgos, podríamos decir que un partido político tiene la ventaja de que tiene una estructura más afianzada en el tiempo, y se va dando a conocer desde su creación, poco a poco, cada vez más. Pero, por otra parte, creemos que tiene la desventaja de que es más complicado de organizar, tiene más complicaciones jurídicas, y en caso de tener éxito puede perpetuar una serie de estructuras que tiendan a perpetuarse en el poder, y dificulten cambios, escuchar nuevas ideas, etc.

Por su parte, la agrupación de electores tiene la ventaja de que es más sencilla de llevar a cabo desde el punto de vista legal y organizativo. Pero tiene el problema de que como se crean solo para un proceso electoral concreto, si no han hecho algún tipo de trabajo previo, nadie las conocería en el momento de ir a votar. Por eso es importante hacer alguna asociación que difunda las ideas que luego van a ser defendidas por la agrupación de electores, y al llegar el proceso electoral el trabajo de la asociación será apoyar la agrupación de electores que se ha creado para ese proceso.

Como las agrupaciones de electores son menos conocidas, aquí os dejamos un enlace a una página de la Junta Electoral Central que explica cómo funcionan:

http://www.juntaelectoralcentral.es/cs/Satellite?c=Page&childpagename=JEC%2FJEC_Layout&cid=1408439217899&d=Touch&packedargs=d%3DTouch&pagename=jec%2Fwrapper%2FJEC_Wrapper

En resumen, lo que hay que tener claro es que:

  • Para conseguir representación política hay 2 vías legales:
    • Hacer un partido político
    • Hacer una agrupación de electores
  • Cada una de ellas tiene sus ventajas y sus inconvenientes, por lo que cada uno debe elegir entre uno u otra según sus circunstancias.
Puedes descargar este texto en formato pdf aquí:

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2 Comentarios

  1. Ángel Bravo Román

    Si me mandáis un correo os mando un proyecto de democracia directa. Un saludo afectuoso. Sé feliz

    Responder

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